24 abril 2007

Como si faltaran adjetivos...


Como un niño que ejerce de niño,
Como un borracho que se te acerca en la calle.


Como una madre que respira y no vive
Como un perro que sigue esperando en la carretera .

Como dos adolescentes que se encuentran para perderse
Como si estuvieras ahora en mi cama.

Como si Stendhal se desmayara ante el espejo
Como si no te quisiera...
*Cada una de éstas parejas de frases desembocaban en un adjetivo que intentaba explicar algo que he llegado a la conclusión es inexplicable. Por eso he suprimido los adjetivos, por eso y para que cada un@ invente los suyos.

11 abril 2007

Te quiero más que un día mas...

Éste es sin duda mi texto más personal, no lo he podido evitar. Hoy estoy celebrando mi segundo nacimiento.Yo he tenido la suerte de nacer dos veces y curiosamente las dos en el mes de Septiembre...


Recuerdo el primer sms en el que me decías brindar con un Cune por la buena salud de mi edificio.
Recuerdo lo que te costó decirme el inicio de aquella canción de Nena Daconte que me querías dedicar.
Recuerdo las conversaciones telefónicas de madrugada cuando más que oirte te intuía.
Recuerdo no querer que se acabara nunca aquel documental soporifero sobre osos sólo para que no se acabaran tus caricias.
Recuerdo aquel día en la FNAC en el que todo lo que pasó fue mágico.
Recuerdo la tarde que escondimos el libro de poemas que tanto nos gustaba en la sección de deportes de riesgo para que nadie lo encontrara.
Recuerdo lo feliz que fui el día que se estropeo aquel avión y tuviste que quedarte una noche más.
Recuerdo nuestras sesiones de cine, aunque no demasiado las películas...
Recuerdo tus dolores de barriga por reirnos tanto una tarde cualquiera.
Recuerdo la noche que bautizamos a cada uno de tus lunares.

Sólo hay algo que no consigo recordar : ¿Cómo era yo antes de ti? como dice esa canción tan tuya y mía de Jorge Drexler: "No entiendo como podía vivir antes".

06 abril 2007

Se busca marinero ( imprescindible experiencia)...














Llevo unos días de viaje, en un pequeñísimo pueblo de playa.

Paso las horas en el puerto, sentada en una roca del espigón, esperando la vuelta de los barcos que salen a faenar.

Sigo sin encontrar un marinero capaz de deshacer el nudo que tengo en la garganta desde que te has ido.