Atormentada...
Tormento asfixiante.
Nunca he sido una chica atormentada a pesar de querer serlo.
Admiro a esos personajes que llevan el peso de una novela a costa de no poder llevar el de su propia vida. Pasan los años y son los únicos que permanecen en mi memoria.
Algo similar pasa en mi nada atormentada vida, por lo que entenderás el favor que quiero pedirte:
Cuando me abandones, intenta hacerme el mayor daño posible. Sólo así, seré incapaz de olvidarte, y sólo así ,descubriré, por fin, si prefiero el tormento ajeno al mio propio.
* Después de leer una maravilla que habla del tormento, el tedio y la infelicidad más absoluta en un matrimonio. Os recomiendo la novela Vía Revolucionaria de Richard Yates.