Relativo y Mágico (Primer capítulo del microdiario)
En 35 minutos de vuelo, da tiempo a jugar una partida de damas, a apretar con disimulo los dientes y a imaginar la vida de la gente que tienes alrededor. Una vida concentrada en 35 minutos como el buen detergente suele cundir más.
Nuestra primera parada se acaba convirtiendo en la primera huída: de italianos tan caducos cómo los maniquis de temporada de los escaparates, de pegatinas y descuentos para macrodiscotecas repletas de micropersonas... De eso huíamos ,justo en el instante en el que todo empieza a parecerme relativo. El mastodóntico barco anclado en el puerto, es en alta mar, más pequeño que yo diez veces más pequeña, pero al acercarme a su silueta, me doy cuenta que cualquiera de los elementos que componen la diminuta ísla es más grande que yo diez veces más grande.
Aquí todo es relativo y mágico. Esa,es mi primera impresión y no sé por qué creo que también será la última.